De vuelta al 12 (domingo 1 de Febrero 2015)

Nuevo día perdices de suelta. Estos días sirven para no tocar más el resto del coto y darle tregua al campo después de una larga e intensa temporada. También para tener la esperanza, seguramente vana, de que las perdices sobrevivientes puedan aprender a vivir en libertad y sortear el hambre de los muchos depredadores que las están esperando. Esa ilusión no hay que perderla por mucho que uno la mire de reojo..

 

El comienzo del día no pudo ser más prometedor, pues Luis nos preparó para desayunar unas migas que estaban de lágrima, que además de para desayunar, también sirven para hacer cuadrilla y crear buen ambiente.

 Luego fuimos a la zona que en el coto tenemos reservada para sueltas y comenzamos a cazar. Estos días son para no tomarlos demasiado en serio porque es imposible llevar una mano en condiciones con tanta gente en tan poco espacio, más cuando el terreno no es llano y hay zona de monte espeso. Así que se impone el sentido común, buen humor para perdonar errores  y, sobre todo, la imperiosa necesidad de extremar la prudencia a la hora de apretar el gatillo.

El del domingo fue un día con un viento terrible. Las perdices, lógicamente, buscaban el viento de popa y cogían una velocidad endiablada complicando mucho los tiros. Esto consigue fallos clamorosos, como luego se verá, y algún tiro de mérito.

Quizá llevado por un pálpito, el domingo dejé mi semiautomática del 20 en el armero y rescaté de él a mi vieja Browning del 12, la escopeta que he usado durante muchos años y con la que más seguro me siento disparando a la volatería. Cierto es que, acostumbrado a la ligereza y el tamaño del 20, volver a una semiautomática del 12 es como pasar de un tirachinas a un antiaéreo,  pero he de confesar que, tras los dos primeros disparos, me sentí muy cómodo con ella y conseguir abatir algunas perdices complicadas. Honestamente creo que el calibre 12 es más demoledor, pero el 20, además del encanto de disparar con menor carga y con un calibre que cierra bastante más lo tiros, tiene la ventaja de su menor peso y su mejor encare, que proporciona unas décimas de segundo de ventaja a la hora de encarar y apretar el gatillo; y eso, al final de la temporada,  da mucha caza.  

Os dejo un vídeo resumen de la jornada de ayer en el que podréis ver algunos lances. 

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